Crea tu propio adaptador Wireless para Xbox360 y olvídate de cables II, aún más opciones

Crea tu propio adaptador Wireless para Xbox360 y olvídate de cables II, aún más opciones
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¿Te sobra el dinero?, ¿estás acostumbrado a cambiar de coche cada mes?, ¿El viejo Ferrari Testarrossa ya te aburre y has decidido regalárselo al primer vagabundo que te has encontrado?. Entonces, seguro que decidiste comprar el adaptador Wi-Fi de Xbox 360, que Microsoft comercia a unos 80 euros.


Pero si tu caso no es el de arriba, seguramente te interese la guía ampliada sobre cómo conectar tu Xbox 360 de manera inalámbrica, que circula en internet desde hace unos días.

Las opciones son muchas, y el precio del aparatito de marras, excesivo. Eso sí, debe quedar claro antes de empezar que sin duda se trata de la mejor opción, no es la más barata pero es la que menos trabajo da y la que tiene más garantías de funcionar correctamente. Pero, ¿puede el ingenio superar este tipo de vicisitudes?. Hace tiempo vimos un ejemplo, ahora toca el turno de ver unos cuantos más.

Opción Cobarde.

Lo primero que nos ofrece la guía es la opción de utilizar un “dongle”. Lo que viene a ser una antena Wi-fi externa que, conectada a la consola, permite recibir conexión. Sin tener que caer en el adaptador de Microsoft, podemos encontrar otros que funcionan también y que son compatibles. Pero mejor aún es conectar el adaptador de la Xbox clásica y ver como, tras un par de intentos, funciona igualmente. El precio de cualquiera de estas soluciones es elevado.

Opción Épica

Otro modo de actuar es compartir la conexión a internet que, seguramente, recibe de manera inalámbrica nuestro portátil. Si ese es vuestro caso, en la guía encontraréis las instrucciones de cómo habilitar el servicio desde Windows y desde Mac.

Opción Heróica + Épica y sólo a la altura de John McClain en Navidad.

La tercera y sólo para expertos en desactivar bombas, no se porqué algo me dice que esta es la que más os gustará, consiste en comprar un router (el más barato que encontréis) e instalarle un firmware a medida para que lo convierta en una antena gigante. El proceso es largo y tedioso, pero el resultado merece la pena.

Por supuesto encontraréis toda la información y los pasos a seguir en el apartado de “Más información”. Eso sí, id con cuidado, a veces vale la pena pagar un poco y ahorrarse quebraderos de cabeza, aunque el precio que Microsoft le ha colocado a su adaptador es una auténtica barbaridad.

Más Información | Gizmodo

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