Noticias de Left 4 Dead en Vida Extra

Bajo una idea tan simple, pero tan bien llevada, ‘Left 4 Dead’ ha estado exhibiendo sus cuatro películas sin descanso desde que salió a la venta. Una idea que, si bien peca de repetitiva hasta el exceso, no llega a cansar, al contrario de lo que pudiera parecer. Al menos en mi caso, claro está.

Gran parte de la culpa la tienen los zombies y las películas de George A. Romero. Matar zombies siempre es gratificante, y si son tan duros de pelar como en esta nueva creación de Valve, la sensación final es más placentera si cabe.

Porque desde luego, hay que ver, algo tan simple, como digo, el sobrevivir junto a tres compañeros a una oleada zombie, llegando al punto de rescate después de pasar por diversas zonas con varios puntos de control por el camino, y que sea tan divertido. Ya lo es jugando solos, con una IA que cumple por los pelos (a veces bien, otras no tanto…), por lo que jugándolo en compañía la diversión se dispara tanto como balas soltemos contra los zombies. Y no son pocos.

Pero no todo es tan bonito. Junto con una IA un tanto especial a veces, se le une un apartado gráfico algo viejuno. Tampoco es que sea algo tan necesario, puesto que la inmersión es total, pero puestos a sacarle algún fallo más al juego, habría que nombrarlo, sin duda. Aparte que hace aguas con desapariciones espontáneas de algunos objetos. Por suerte, el motor del juego aguanta bien cuando se juntan varias oleadas de zombies.

El uso de la linterna no será testimonial, ya que aparte de iluminar los diversos parajes oscuros, podrá alertar a los zombies de nuestra presencia y, lo que es peor, a la Witch. Y aquí está una de las grandezas del título de Valve. No se limita a mostrar zombies standard (bueno, muy normales no son ya de por sí, que a poco más ganarían a Usain Bolt en los 100 metros lisos), si no que añade 5 infectados especiales que son los que le dan toda la salsa cooperativa.

Con esta última frase no pretendo decir que sin ayuda de los demás no los podamos eliminar, puesto que cada uno tendrá un sonido característico que nos alertará de su presencia, pero es muy difícil estar atento a todo, y es más que probable que alguna vez nos den caza. Como por ejemplo el Smoker, el infectado que odio con más diferencia. Suele aparecer en zonas elevadas, casi siempre a nuestras espaldas, para lanzarnos su lengua extensible y ahogarnos fuera del alcance de nuestros compañeros. Si éstos no están atentos y nos rescatan, nuestra muerte estará asegurada.

Junto a él, el Hunter comparte esa pasión por aparecer desde los sitios más inverosímiles, aunque sin duda es mucho más fácil de eliminar y de predecir sus movimientos. Ahora bien, al igual que el fumador, si nuestros compañeros no nos ayudan cuando nos haya cogido, nuestra muerte también está garantizada.

El premio al infectado más blandengue se lo lleva el Boomer (imagen superior), con escasa resistencia y una habilidad que poco daño nos hará. Nos vomita encima y alerta a una oleada de zombies. Como se suele decir, un pincho.

Y para el final, los dos infectados más duros. La anteriormente citada Witch, de la que lo más preferible es evitarla (si la disparamos, la iluminamos con la linterna, etc. vendrá a por nosotros). De un toque nos incapacitará, por lo que la colaboración con el resto de compañeros es vital. Y en segundo lugar, el Tank. Antes de cada aparición triunfal, cambiará la música y sus pisadas se oirán a kilómetros. Es el que impone más respeto, pero una vez cogido el truco no es tan difícil como aparenta. Además, ninguno nos matará de inicio, si no que nos incapacitará en tal caso, que viene a dejarnos tumbados en el suelo desangrándonos hasta que un compañero nos ayude a levantarnos. Si nuestra barra está en rojo, habrá que curarse con un botiquín, si no llegará un punto que seremos carne de cañón para los zombies debido a nuestra lentitud y pérdida de visión (algo que ayuda a subir el nivel de agobio y depender más si cabe de nuestros compañeros).

Retomando la frase inicial del tema, ‘Left 4 Dead’ se basa en cuatro películas ficticias: No Mercy, Death Toll, Dead Air y Blood Harvest. Cada una con su propia ambientación, pero con muchos puntos en común. Partir de la zona A hasta llegar al primer refugio pasando por equis zombies e infectados especiales. Ir después desde ese refugio hasta el siguiente, y así varias veces más hasta llegar a la zona final de rescate.

Como digo, una mecánica repetitiva que jugándolo en compañía no se hace cansina ni por un momento. Y si por algún casual nos cansamos, llega el plato fuerte: jugar como infectado especial. Salvo la Witch, podremos manejar al Smoker, al Hunter, al Boomber y al todopoderoso Tank (este último es un vicio cuando nos toca). Cada uno con su habilidad especial, aunque tendrá un tiempo de recarga cada vez que la usemos. Lo mejor será utilizar la habilidad pasiva que tienen todos, que es la de poder escalar determinadas zonas en busca de una posición más ventajosa para sorprender a nuestros rivales humanos.

Dichos humanos serán siempre Francis, Louis, Bill y Zoey, y ninguno de ellos tendrán habilidad especial que los reconozca. Todo dependerá del jugador y el arma que escoja (rifle de asalto, escopeta, pistola o rifle de francotirador), con su correspondiente arma arrojadiza, como el molotov o la bomba casera. A mayores, aparte del mencionado botiquín de curación, tendremos unas píldoras que elevarán temporalmente nuestra salud. Ah, y sin olvidar que podremos atacar cuerpo a cuerpo con cualquier arma. Algo indispensable para sacarnos de encima a tanto zombie.

Y eso es todo. Como digo un esquema repetitivo, pero que divierte más que la mayoría de títulos del mercado actual. Ahora lo ideal sería que en un futuro sacaran más películas para seguir con este festín de zombies.

Ficha Técnica: Left 4 Dead Plataformas: PC y Xbox 360 (versión analizada) Distribuidor: EA Estudio: Valve Lanzamiento: Ya disponiblePrecio: 66,95 euros

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