Análisis de Thumper para Nintendo Switch: los juegos musicales no han muerto

Análisis de Thumper para Nintendo Switch: los juegos musicales no han muerto

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Análisis de Thumper para Nintendo Switch: los juegos musicales no han muerto

Aunque 'Thumper' lleva ya un tiempo entre nosotros gracias a su lanzamiento en PlayStation VR y la realidad virtual de PC, es en su llegada a Nintendo Switch cuando he tenido la oportunidad de acercarme a esta sobresaliente propuesta del estudio Drool.

Tan difícil de definir como de soltar por su adictivo planteamiento, 'Thumper' acaba teniendo más de habilidad que de juego musical, pero es innegable que en esa fusión de conceptos es donde consigue dejarnos completamente a sus pies. Dicen sus creadores que es un juego de "violencia rítmica", y aunque la idea parezca algo demasiado abstracto, lo cierto es que la definición le viene que ni pintada.

El juego perfecto para un fin de fiesta

La curiosidad ha querido que, mientras escribo este texto, el ruido de las teclas se haya mezclado con el de un tren tomando la curva que hay cerca de mi casa. Lo que antes habría sido una mera combinación de ruidos molestos, tras jugar a 'Thumper' parecen haber querido homenajear el ritmo machacón que se ha metido en mi cabeza.

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La música del juego, sumada a las ruidos que el escarabajo metálico que controlamos hace al chocar contra paredes y barreras, compone una banda sonora tan potente como visceral, una selección de canciones que parecen extraídas del ruido de una fábrica y que, sin embargo, bien podrían ser las tonadillas perfectas para el camino a casa tras una noche de fiesta que no quieres que termine.

Metámosle ahí un espectáculo visual en el que nuestro particular bicho recorre carriles donde la psicodelia de sus formas y colores es principal protagonista y ya tenemos montado el Belén. La diferencia es que aquí los anuncios se hacen a base de música y luces epilépticas y la travesía no nos lleva hasta un nacimiento, si no a luchar contra una cabeza demoníaca alienígena.

No hay más historia que esa, tampoco más sentido, pero es que ni lo persigue ni lo necesita para ser uno de esos juegos que te atrapa desde el primer minuto y no puedes soltar hasta que acabas con la cabeza como un bombo. No me quiero imaginar lo que puede suponer jugar a esto en realidad virtual, ya no por el juego en sí, si no por el retorno a la realidad que debe suponer.

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Un juego simple (pero no por ello fácil)

Sorprende especialmente porque su jugabilidad es bastante básica. Pulsando el botón de acción activamos ciertos puntos del carril por el que nos movemos, y combinándolo con el joystick derraparemos en curvas, saltaremos peligros y nos protegeremos para romper barreras. Con cada nuevo escenario (con distintos niveles cada uno e incluso jefes en los que tendremos que realizar pasadas limpias para poder asestarle daño) se van incluyendo nuevas acciones a tener en cuenta, desde cambiar de carril hasta caer en picado para, por ejemplo, destruir la defensa de un jefe o recibir bonus de vida.

Un golpe contra una curva mal cogida o un choque contra barrera nos quita el caparazón dejándonos vulnerables frente al próximo fallo, pero por suerte el final de cada sección ofrece la opción de recuperar ese escudo para evitar tener que reiniciar la siguiente si empezamos con mal pie.

Cuando te metes en el juego y el ritmo de cada nivel, no es difícil superar varios del tirón sin problemas. De hecho es uno de esos juegos en los que te acabas sorprendiendo por tu habilidad al superar una zona especialmente complicada a la primera. A eso ayuda seguir los golpes que la música va despertando poco a poco, pero también ver más allá al mostrarse cómo se acercan los obstáculos.

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Cuando 'Thumper' se pone puñetero te esconde las pistas visuales tras curvas cerradas o flashes de luz, lo que a veces lleva a superar zonas a base de aprendizaje o intuición. Esta última viene dada especialmente por lo mucho que le gusta repetir partes, encontrándonos a veces con secciones que parece que acabamos de hacer y que, por lo tanto, dejan de tener el incremento de dificultad al que se supone que deberíamos estar enfrentándonos.

La opinión de VidaExtra

Esa es, probablemente, la única vez que 'Thumper' desentona, y es que más allá de eso la repetición de mecánicas nunca es un problema gracias a cómo poco a poco se van combinando las viejas con las recientemente aprendidas. Con todo, es uno de esos títulos en los que apuntar a la puntuación S en todos los niveles es un reto que requiere armarse de habilidad, pero también de paciencia.

Para el que no quiera ahondar mucho más en su rejugabilidad, superar el juego puede dar para un par de tardes muy entretenidas y espectaculares, convirtiéndolo así no sólo en un juego recomendable por méritos propios, también en un título que consigue abstraerse de los errores del género en el pasado y llevar aquello de pulsar botones al ritmo de la música a un nuevo nivel.

A favor

  • La banda sonora es demencial
  • Un juego de habilidad muy exigente
  • Rejugabilidad con espíritu arcade

En contra

  • Puede pecar de repetitivo
  • Su dificultad se apoya demasiado en la sorpresa
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