Alec Guinness tachó de basura el Episodio IV de Star Wars e impuso unas condiciones muy exigentes para volver a interpretar a Obi-Wan

El actor se embolsó una gran cantidad de dinero por trabajar unas pocas horas en El imperio contraataca

Obi Wan
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El haber formado parte del universo de Star Wars ha resultado una oportunidad única e inolvidable para algunos actores, pero hay otros que consideran que ha sido una experiencia nefasta. Uno de esos casos fue el de Alec Guinness, el difunto actor británico que tuvo la oportunidad de encarnar a Obi-Wan Kenobi en la trilogía original de la saga, sobre todo en el Episodio IV: Una nueva esperanza.

A pesar de la popularidad que ganaron estos largometrajes, para él se trataba de una basura de cuento de hadas, así que se ve que no le debió de importar demasiado que su personaje muriese a manos de Darth Vader, aunque no era lo que estaba previsto que sucediese originalmente. Aun así, George Lucas quería volver a contar con su participación en el Episodio V: El imperio contraataca.

Sin embargo, Alec Guinness no estaba tan convencido de regresar a esta continuación, por lo que aceptó un poco a regañadientes. De hecho, la única manera de que pudiesen contar con él una vez más era a cambio de que se cumpliesen una serie de condiciones muy concretas y bastante exigentes, de manera que solo aceptaría participar si sus peticiones se llevaban a cabo, nada más.

Para empezar, solo estaba dispuesto a trabajar un único día y no lo haría a horario completo. Tan solo sería desde las 08:30 de la mañana hasta la 1 de la tarde, por lo que el equipo debía de darse prisa en rodar sus escenas, porque no tendrían otra oportunidad. Si había que retocar algo o no daba tiempo, mala suerte, dado que a él le habría dado igual porque es lo que impuso en su contrato.

Además, Guinness tenía muy claro la repercusión de Star Wars y el dinero que generaba, así que se quería llevar un buen pellizco de la recaudación. Así llegaron a un acuerdo para que, de todo el dinero que generase la película, él recibiese a cambio un cuarto del 1% de las ganancias brutas, lo que incluía su paso por los cines, en cintas de vídeos, etc.

Aproximadamente fue alrededor de 1,5 millones de dólares los que ganó de esta forma por menos de cinco horas de trabajo. En definitiva, quizás él no recordase con agrado su papel en Star Wars, pero lo que está claro es que sus bolsillos sí que lo agradecieron.

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