Análisis de Candleman: The Complete Journey, un salto de fe en la oscuridad

Análisis de Candleman: The Complete Journey, un salto de fe en la oscuridad

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Análisis de Candleman: The Complete Journey, un salto de fe en la oscuridad

Diez segundos. Eso es lo que dura encendida la vela protagonista de 'Candleman: The Complete Journey'. Con su breve mecha, la vela debe avanzar por oscuros entornos llenos de peligros lo que le obliga a dosificar muy bien su luz: cada fogonazo te permite ver el escenario, controlar los obstáculos y planificar tu próximo movimiento, pero también te deja un paso más cerca de la muerte.

'Candleman: The Complete Journey' es un interesante plataformas en 3D desarrollado por el estudio independiente chino Spotlightor Interactive. Ha aterrizado ahora en PC después de haberse estrenado exclusivamente en Xbox One hace justo un año. Esta versión llega con DLC incorporado: 'Lost Light', una serie de niveles adicionales que sirven para compactar la historia principal.

Candleman The Complete Journey Bosque

Porque sí, este juego tiene una historia de fondo: todo gira alrededor de los sueños de la vela protagonista, que cegada por la imponente luz de un faro se escapa del barco en el que vivía para intentar conseguir brillar tanto como el mencionado faro y romper la oscuridad de la noche. Una trama que sirve como hilo conductor, aunque se permite -de paso- soltar un incipiente mensaje motivacional.

El juego que nació en una gamejam

Antes he dicho que este juego se estrenó en Xbox One, sin embargo los orígenes de 'Candleman' se remontan a 2013, año en el que Gao Ming, principal autor del juego, creó un prototipo con esta idea para la Ludum Dare de ese año. El tema principal de aquella gamejam era 'diez segundos'.

Y es que 'Candleman' es uno de esos juegos (como 'Superhot', como 'Titan Souls') cuyo atractivo principal orbita alrededor de una premisa mecánica que suena interesante con sólo escucharla: eres una vela que sólo puede aguantar encendida diez segundos. Oyes eso y tu mente imagina el juego sin ni siquiera haberlo visto. Piensas en niveles, piensas en la forma de explotar esa mecánica. Es una idea atrayente.

Candleman The Complete Journey Libros

Spotlightor Interactive, con Gao Ming al frente, ha sido capaz de coger esa idea de juego para gamejam y darle una vuelta para convertirla en un videojuego completo. Actualmente 'Candleman: The Complete Journey' ofrece un total de 12 capítulos divididos en varios niveles (que pueden variar entre tres y seis, aproximadamente), con una historia principal e incluso cinemáticas antes y después de cada capítulo.

Pero, ¿ha sabido el equipo explotar adecuadamente esa buena idea? Sí y no. Lo más original de 'Candleman' es su premisa, de esto no cabe dudas: tener diez segundos de luz puede dar mucho juego a la hora de plantear retos al público, obligándoles a memorizar el camino entre fogonazo y fogonazo y a dar más de un salto de fe.

¿Aprovecha bien 'Candleman' su interesante premisa?

Comienzas en un punto A y tienes que llegar hasta el punto B evitando morir por el camino. Los niveles se van complicando a medida que avanzas en el juego, al tiempo que se introducen nuevos elementos (mapas, escenarios, objetos, enemigos...) que modifican las reglas y aportan un matiz de variedad al conjunto.

El problema viene cuando el juego se aleja de su idea principal y se obceca en tratar de ser un plataformas más, planteando retos difíciles de resolver con las herramientas que da el propio juego. Hay segmentos en los que parece olvidarse de que tiene una muy buena idea entre manos y la deja a un lado para proyectar niveles de corte tradicional.

Son estas fases menos inspiradas las que ensombrecen la calidad el diseño de niveles general del juego. Cuando el desafío gira alrededor del juego de luces (no hay información en la oscuridad, por eso necesitas iluminar; pero tu luz es limitada, así que tienes que reservarla), el juego se luce mucho más que cuando propone meras plataformas.

En realidad 'Candleman' no es un juego difícil, sus fases se pueden superar con solvencia incluso yendo a por las velas coleccionables (están escondidas por el escenario de cada nivel y desbloquean una breve línea narrativa adicional al final de cada uno de ellos), de hecho muchos jugadores pueden encontrar demasiado permisivo el sistema de muertes, que no presenta penalización apenas.

Velas Opcionales Candleman

Cada vez que empecemos un nuevo nivel disponemos de diez vidas, mientras tengamos vidas resucitaremos en el último punto de control -en forma de gran vela- que hayamos encendido. Si se nos acaban las vidas, tenemos que empezar de cero. Pero mientras eso ocurre y no, todo el progreso se guarda, incluso las velas coleccionables, lo que provoca que cada muerte haga que la partida sea más fácil.

Si no hay que jugártela para conseguir la vela coleccionable que ya has conseguido antes, el nivel baja mucho su dificultad. Eso, sumado a que son pocas las ocasiones en las que gastaremos los diez segundos de luz... Al final creo que he muerto más veces por fallos tontos, que por imposibilidad del reto.

Un espectáculo lumínico que puedes controlar

Lo que más destacaría de 'Candleman: The Complete Journey' sería su calidad artística: los escenarios sumidos en la oscuridad, con negros predominantes, emanan color cuando arde la vela. Poder ser partícipes de esa transformación con sólo pulsar un botón; ya sólo por tener esa sensación de control y maravillarte ante el cambio merece la pena probar este juego.

Candleman The Complete Journey Botella

Al principio los escenarios son marrones y no se lucen mucho, pero a medida que abandonamos el barco y nos adentramos en mundos de fantasía la pantalla se llena de color: bosques, estanterías con libros mágicos, pantanos, el místico faro... Hay una amplia variedad de escenas y en todas se ha tenido en cuenta la reflectancia y el efecto de la luz sobre la superficie.

Todo lo que no aprovecha su mecánica principal en lo jugable, lo hace en la parte ambiental. Se gusta y se regodea adaptando la historia a terrenos en los que no parece encajar, pero en los que después lo borda. Incluso se permite hacerlo bien en las cinemáticas, aprovechando el minimalismo narrativo que ofrece una aventura contada por una vela.

Durante el juego presenciamos un espectáculo lumínico que se lleva todo el protagonismo a ojos del jugador (y, todo sea dicho, sin consumir muchos recursos técnicos). No destaca tanto la banda sonora, que sólo siembra semillas en formas de tenues acordes que nos sumergen, sin darnos cuenta, en el universo del juego.

La opinión de VidaExtra

'Candleman' me deja con un cierto regusto amargo, como si no hubieran aprovechado del todo bien la idea que tenían entre manos. Y quizás no es tanto que no le saquen todo el partido a la premisa de 'diez segundos de luz', sino que al plantear tantos niveles clásicos (y al pedir más de lo que puede dar) la sensación final es la de una obra irregular.

Da pena, porque podría perfectamente no haberlo sido. Destaca en muchas cosas como su dirección artística y su valentía a la hora de entablar una relación entre la mecánica, los escenarios y la historia. Creo que, una vez acabado, de 'Candleman' es más fácil quedarse con lo bueno que con lo malo, pero durante la partida no se puede evitar apostillar la serie de fallos que tiene.

A favor

  • Su juego de luces y sombras es sorprendente.
  • La idea de la que parte es tremendamente original.

En contra

  • A veces deja de lado su premisa mecánica y eso le pasa factura.
  • No gestiona bien su dificultad.
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