Hace unos días Phil Spencer, el mandamás de la división Xbox de Microsoft, aseguraba que la guerra por la resolución a 1080p no tiene sentido. Que lo prioritario es mostrar imágenes a la mejor tasa de fotogramas por segundo posible y que es incluso mejor sacrificar resolución por tener mejores efectos visuales. Y yo creo que en general estábamos todos de acuerdo.
Pero hoy la historia se matiza al saber que en Blizzard tuvieron que ingeniárselas para subir la resolución de ‘Diablo III’ hasta los 1080p en Xbox One. Microsoft consideraba inaceptable la idea original del estudio de desarrollo: dejar el juego en la versión Xbox a 900p. Una decisión que hubiese dado de nuevo aire a la polémica de las resoluciones y a la falta de potencia de la consola de Microsoft respecto a la de Sony.
John Hight de Blizzard se lo explicaba a los chicos de Digital Foundry hace unos días. Al final con la ayuda de Microsoft y una actualización del código consiguieron la resolución necesaria.
“Encontramos que era complicado llegar a 1080p así que tomamos la decisión de bajar la resolución hasta los 900p. Eso es lo que enseñamos en el E3 y en las demos. Y Microsoft nos dijo que era inaceptable y que encontrásemos una manera de conseguir mejorar la resolución. Así que trabajamos con ellos directamente, nos dieron una actualización de código que nos permitió llegar a esos 1080p que querían.”
Al fin y al cabo, pese a las diferencias a nivel de hardware, nos encontramos con lo de siempre: la magia de la optimización. Pero en el mundo real, ¿quién tiene tiempo de optimizar al máximo sólo una de las versiones del juego?
Vía | VG247
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