De ser un juego pocho de Kinect al mayor prodigio técnico que ha visto Xbox: Game Pass acoge al olvidado Ryse: Son of Rome

Ryse Son of Rome
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Corría el año 2013 y Microsoft quería dar un golpe en la mesa con el que sorprender durante el lanzamiento de Xbox One. Gracias a la asociación establecida con Crytek, la desarrolladora dio luz a Ryse: Son of Rome, una de las maravillas técnicas más espectaculares que hayan pasado por el sistema de la compañía.

Si quieres echarle el guante para probarlo, se encuentra disponible a través de Xbox Game Pass para jugar en Xbox One y Xbox Series X/S. Los padres de Crysis comenzaron a dar forma al proyecto desde 2006, el cual cambió mucho con el paso del tiempo. De hecho, originalmente se trataba de un juego enfocado al periférico estrella Kinect.

Lo cierto es que se querían vender las bondades del aparato de Microsoft a través de una obra que nos permitiese librar combates cuerpo a cuerpo, pero con el usuario realizando los movimientos. Sin embargo, la desarrolladora se preocupó acerca de que la detección de movimientos no fuese lo suficientemente precisa junto al hecho de que los jugadores se cansasen. Tras barajar varias posibilidades, incluso la de convertirlo en un título sobre raíles, Ryse: Son of Rome optó por la vía de la espectacularidad.

Aquí nos toca tomar el control de Marius Titus, un soldado de la gloriosa Roma, el cual contempla cómo toda su familia muere a manos de bárbaros bretones. Una vez enrolado en las filas del Imperio, Titus decide cobrar su venganza al mismo tiempo que demuestra su valía como líder de tropas romanas. Si hablamos de Crytek, nos tenemos que referir a los responsables de que casi ningún PC pudiese correr Crysis durante años.

Ese ha sido el nivel de exigencia a nivel histórico en la empresa y con Ryse: Son of Rome volvimos a ver un techo técnico que rozaba lo absurdo hace 10 años. El estilo cinemático, la puesta en escena o el nivel de detalle son signos distintivos de un nivel de producción absolutamente apabullante. Más allá de la campaña, la cual dura algo más de seis horas, podéis exprimir más el contenido con un modo multijugador. Por si fuera poco, la edición Legendario de Game Pass incluye mapas de bonificación para el reto máximo en solitario.

En el modo Gladiador, entra en el Coliseo y lucha para alcanzar la gloria y entretener a las multitudes. La edición Legendario incluye el contenido completo del Pase, tres mapas de bonificación optimizados para el reto máximo en el modo en solitario y un nuevo aspecto de legionario.

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